La esperanza es un sentimiento, cuanto menos, curioso. Creemos que nos puede tocar la lotería, fantaseamos con ello, pero no creemos en la posibilidad de perder la vida en un accidente de tráfico. Creemos que hay un Dios que se preocupa por nosotros y que nos tiene reservado un lugar privilegiado en el paraíso, aunque a la mayoría le aterra morir o se aflige sobremanera ante la pérdida de un ser querido. Recibimos un correo electrónico absurdo en que nos cuentan un montón de sandeces, de las que por supuesto nos reímos, que termina apremiándonos para que lo enviemos a una docena de amigos o tendremos un año de mala suerte, y que por supuesto no creemos ni una palabra, claro, pero por si acaso…
¿Qué sería la vida sin esperanza? Por dura que sea nuestra situación, siempre nos queda la esperanza. Con razón dicen que es lo último que se pierde. Si no fuéramos capaces de creer que las cosas pueden cambiar o que nuestros sueños se cumplirán algún día, la vida dejaría de tener sentido. Necesitamos depositar nuestras esperanzas en alguna meta, algo que por desgracia han utilizado siempre los grandes manipuladores; llámesele política, religión o cualquier otra plataforma desde la que cualquier iluminado pueda ejercer el poder. ¿Por qué nos costará tanto darnos cuenta del precio que pagamos por la compra de tantas esperanzas espurias? La esperanza, no obstante, es un sentimiento valioso que debemos alimentar. Es la energía que nos permite seguir con entusiasmo en el camino. Pero también debemos ser conscientes de que hay que luchar por la esperanza. Los verdaderos éxitos son los que se logran con el esfuerzo y el trabajo personal. No es conveniente creer en los vendedores de esperanzas, sean cuales sean. En última instancia no hay que creer ni en lo que yo escribo; lo único verdaderamente importante es uno mismo y lo que cada cual pueda generar y conseguir.
Para mí, una definición de suicida es "persona que ha perdidi la esperanza de que el mundo y/o su vida mejoren, de ser feliz o de no sufrir inúltilmente (p. ej., enfermedad terminal)