Muchas veces las cifras nos enfrentan mejor con la realidad de lo que pueden hacerlo palabras. Y eso, probablemente, sea más cierto en el caso de los abusos sexuales infantiles. Sin embargo, y quizás por haberlo vivido tan de cerca y conocer tan bien esta realidad, no comparto plenamente las estadísticas que siempre se traen a colación cuando se trata este asunto. Yo manejo mis propias estadísticas, más modestas en cuanto a número, eso sí, pero también mucho más fiables, ya que todas han sido obtenidas de un foro privado (Forogam) en que participan personas que sufrieron esta lacra en su infancia y que han decidido colaborar por voluntad propia y para que todos tengamos una idea más fiable cuando pensemos en los A.S.I.
He tomado en consideración tres aspectos para tratar de efectuar un primer perfil del pederasta, algo que a tenor de los resultados, vamos a comprobar que apenas es posible. De lo que sí podemos hacernos una idea bastante clara es de la gravedad de la situación por la que tiene que pasar la víctima. Los tres parámetros que hemos escogido son la edad, la frecuencia y la duración.
La edad en la que se producen los primeros abusos podía darnos una primera pista sobre las preferencias del pederasta. En esta encuesta han participado 160 personas y estos son los resultados:
Antes de los 3 años: 9%
De los 3 a los 7 años: 58%
De los 7 a los 11 años: 24%
De los 11 a los 13 años: 5%
Después de los 13 años: 4%
Es probable que cada uno de estos tres aspectos que abordamos tenga su particular incidencia en la gravedad del abuso, aunque es difícil determinarlo. Cada caso es único. Muchas personas que fueron abusadas de muy pequeñas apenas recuerdan nada o no recuerdan nada en absoluto. Eso podría suponer una ventaja, pero desgraciadamente no es así. El hecho de no recordarlo no evita las secuelas asociadas al abuso.
Si la edad puede tener alguna incidencia en la gravedad, también la frecuencia puede ser otro factor a tener en cuenta. Preguntados sobre la frecuencia de los abusos, obtuvimos 117 respuestas que se desglosan del siguiente modo:
Casi todos los días: 29%
Algunas veces al mes: 19%
Fueron pocas veces: 4%
No lo recuerdo: 48%
El mayor problema de los abusos sexuales intrafamiliares, además del agravante emocional que te une al agresor, está la posibilidad de que este pueda cometer los abusos con mayor frecuencia, impunidad y durante más tiempo. Y es sobre este último punto que se llevó a cabo esta tercera encuesta. A la pregunta ¿cuánto duraron los abusos? se han obtenido 118 respuestas:
Menos de 1 año: 17%
Entre 1 y 4 años: 21%
Entre 5 y 8 años: 15%
Más de 8 años: 27%
No lo recuerdo: 20%
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