Hace ya unas cuantas semanas que se debate sobre si Roman Polansky debe someterse a la justicia por los abusos sexuales que cometió contra una menor, o bien ya no tiene sentido por el tiempo transcurrido.
La verdad es que me había resistido a escribir sobre ello, después de que se hayan escrito tantas cosas. Quizás ahora parece que la noticia vaya a menos. Ya se sabe como funcionan estas cosas...
Me sorprende desde el primer momento las justificaciones que se están dando para exculparlo, y más aún la recogida de firmas entre las gentes del espectáculo. Pues sí; menudo espectáculo.
Yo no puedo denunciar los abusos de que fui objeto, porque prescribió hace tiempo y, básicamente, porque el abusador está muerto. Buena parte de las personas abusadas tienen secuelas de por vida y muchas no se enfrentan a ello nunca o lo hacen muchos años después. Casi todos, cuando hemos estado en condiciones de plantearnos si queríamos denunciar ya era demasiado tarde.
¿Debo suponer que las personas que han firmado en favor de Polansky les parece bien que el delito prescriba y que las víctimas no podamos denunciar? ¿Firmará Pedro Almodóvar para que no se juzgue a los miembros de la iglesia que abusaron de niños, también hace mucho tiempo, tal y como denunciaba en su película? ¿O es que la exculpación va asociada a ser famoso?
No estoy en contra de un estado garantista donde la presunción de inocencia tenga el rango que tiene, pero ¿y las víctimas? ¿Qué protección tienen? ¿Qué credibilidad tienen?
En el fondo todo se reduce a una mera cuestión de números. Está aceptado que aproximadamente el 20% de la población ha sufrido algún tipo de abuso sexual antes de cumplir los 17 años. También es sabido que más de la mitad de dichos abusos se perpetran en el ámbito familiar. Mi pregunta es ¿Cuántos padres, hermanos, tíos o abuelos están en la cárcel? Sí, sí, pobre Polansky...
La verdad es que el caso de Polanski me parece algo peculiar porque la misma víctima ha pedido públicamente que no se le condene, dice que ya fue hace mucho tiempo y que lo ha superado, cosa que no creo que haya ningún abusado que lo diga, y mucho menos que lo sienta.
Supongo que el susodicho le ha pagado un dineral para que diga eso.
También me acabas de sorprender con esa estadística y con el último párrafo en general...creo que se debería hablar aún más sobre el tema, y tratarlo de la misma manera que la violencia doméstica en los medios de comunicación y, sobre todo, en los ámbitos de atención sanitaria: en Asturias tenemos un protocolo de actuación en la violencia de género, pero no en abusos sexuales, pero lo que he visto es que es algo complicado, es muy difícil hacer un protocolo porque va más allá del equipo multidisciplinar.
Un saludo
Todo este tema es terrible. Y es terrible también que por ser el abusador un célebre director o "haber pasado mucho tiempo" (?) no se lo haga pagar por sus culpas.
Es más, tengo entendido que la víctima pidió que se lo deje en paz, pero para que dejen de acosarla a ella. Una vez más... víctima.
Saludos desde Argentina
Elisa
Es indecente. La fama y la popularidad están dañando la ética y de la sociedad y su salud mental.
¿Prescribir un delito de violencia sexual?. Y ¿prescribir el delito con una menor?. Por favor... Nadie sabe luego el daño mental y físico que ese menor va a acarrear toda su vida.
Enhorabuena por vuestro blog. Es valiente e interesante.