Uno de los grandes dilemas con el que nos enfrentamos muchos seres humanos es la constatación de que la vida no es justa.
Nos cuesta entender porque a alguien tan bueno le ocurren tantas desgracias o porque alguien tan malo vive tan ricamente. Puede observarse desde distintas perspectivas. A mi, personalmente, me gusta ver una posible respuesta en que ese alguien tan bueno, precisamente, es tan bueno debido a todas las desgracias que se ha visto obligado a afrontar.
A veces alguien exclama: ¿por qué abusaron sexualmente de mí cuando tan sólo era un niño? ¿Qué culpa tenía yo? Estas preguntas se repiten una y otra vez. ¿Por qué me tocó a mí? También tengo mi particular respuesta. A mi me tocó para superar la prueba y convertirme en lo que jamás hubiera sido de no haber pasado por ello. ¿Podría haberme quedado en el camino? Podría. Pero no fue así.
No, la vida no es justa, y eso es justo lo que necesitamos para vivir.
Cuando estuvimos muertos
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Los niños que dejaron de soñar
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Joan muy interesante y comprometido tu blog, , te encontre por un comentario en Clarin blog.
Es cierto la vida no es justa, pero a veces para colmo es mas injusta con los mas débiles.
Es un tema que da asco y rábia, pero pasa, no podemos segir tapandonos los ojos, de una vez por todas tenemos que sacarlos a la luz,que notengan donde esconderse y no sentirnos complices con nuestro silencio e indiferencia!!!
Basta ¡¡Con los niños no!!
Felicitaciones por esta iniciativa...contá con mi humilde aporte, desde mi lugar intentaré difundir este blog.
Saludos
Joan,lo están consiguiendo,bien sabes que sigues teniendo el aporte de mi blog,y que estas enlazado.
saludos.
Ya Joan, las desgracias nos curten, pero nadie, absolutamente nadie, debería cometer esa clase de aberrciones a un NIÑ@!!! Por Dios, no te conformes con eso, porque eso no te ha hecho ser mejor o peor persona, empezando porque no es justo, no te lo mereces ni tu ni nadie, te han hecho un daño innecesario y horrible, es únicamente injustificable. Deja esas lecciones de la vida que te convierten en mejor o peor persona para como mínimo, después la juventud, que la infancia, pubertad y adolescencia, debería ser un periodo únicamente feliz, de aprendizaje sí, pero feliz, aunque desgraciadamente en muchos casos no es así, pero debería de serlo, que lo chungo ya vendrá. Y mucho menos pienses que ese era tu destino para convertirte en buena persona, de qué? uno nace puro.
No, no es justa. Y no debiera ser necesario aprender desde los palos recibidos.
Gracias por tu visita, y por complementar mi entrada.
Hola Joan, tengo dos amigas que en la niñez sufrieron abusos sexuales contínuos y dentro de su entorno familiar, las dos tuvieron intentos de suicidio, se sentían sucias e indefensas, la situación de abuso la vivían: ellas, sus verdugos y algún familiar que no sabía como detener aquello. Eran otros tiempos, cuando la decencia era aún mas hipócrita.En la actualidad aquellos desalmados murieron, ellas siguen arrastrando sus recuerdos, siguen sufriendo todo aquel pasado.
Te felicito por este trabajo que estás haciendo, siento que tú tambien sufrieras tanto.
Un saludo afectuoso.
Patricia.
Cierto Joan, la vida es muy injusta, pero a mí me gusta mucho pensar que esa misma vida da muchas vueltas y que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio, en el lugar que le corresponde por méritos propios.
Lo que más siento de todos esos niños, como tú, es que en su vida adulta SIEMPRE tienen consecuencias negativas porque os amarga la existencia desde demasiados puntos de vista. Y lo peor es que algunos de esos niños normalizan esa situación y en su vida adulta siguen el ejemplo, o se convierten en maltratadores para canaliza esa ira...
Pero piensa que si ésa es tu cruz, otros tienen su propia cruz. Yo no sé cómo podría explicarte que hay gente que por mucho dinero que tenga, no es feliz Joan, porque no tiene algo importantísimo para disfrutar de la vida: SALUD. Piensa que si a tus abusadores les sobreviene una enfermedad grave, mortal, ÉSE es su castigo, ÉSE es su maltrato, porque pierden la vida y sufren, sufren muchísimo, mientras que tú, tienes la oportunidad de tener una vida normal, de hacer cosas normales porque quieres y porque puedes.LUCHA JOAN, NUNCA DEJÉIS DE LUCHAR POR EL ESPACIO QUE OS PERTENECE, QUE MERECÉIS. Pero sobre todo, no te sientas desgraciado por lo que te pasó, no tuviste culpa ninguna porque estabas indefenso.
Espero que te sirva de algo lo que te digo, porque lo que yo veo es que lo bueno y lo malo no tienen nada que ver con la riqueza o la pobreza, con lo justo ni con lo injusto, ni siquiera con lo políticamente correcto hoy día.
Un saludo afectuoso, te he linkado en mi blog, gracias por recordarnos a todos que estamos rodeados de lacras bien cercanas que merecen más atención que cualquier guerra.
Hola Joan:
Me solidarizo contigo. Me uno a tu esfuerzo/campaña. Para que la vida de OTROS NIÑOS, sean más justas y NO TENGAN que pasar por esos MALOS momento..
Un beso grande desde Rosario, Argentina
Anila Rindlisbacher
en mi humilde opinión Joan: debería no pasarnos nada de niños, de jóvenes, de adultos...pero creo que todos cargamos con alguna piedra que debimos o debemos saltar...sí lo pienso cuando a una misma persona le ocurren muchas cosas!!!
Yo creo que el trabajo que haces AYUDA DE VERDAD, a las personas que lo han sufrido, a los profesionales por tus relatos, libros, conferencias...te has armado una vida nueva, en compañía, estoy segura!!! que te aman mucho!!!...besos en la casa!!!
Siempre estaras en mis link y puedes contar con mi apollo
Muchas gracias por luchar para que no suceda mas esto se que si todos luchamos vamos apoder vencer
Un abrazo desde Minas Uruguay
Joan, gracias por dejar tu mensaje en mi blog, recién entro al tuyo y todavía no lo he recorrido pero quiero dejarte este mensaje para que sepas que somos muchos y cada vez seremos más los que luchemos. Te enlazo a mi blog . Un besote y seguimos en contacto ,iré leyéndote.
Buenas Joan, agradecerte tu comentario en mi jardí, muchas gracias.
Intresante las preguntas que haces, y sobre todo tu particular respuesta, sabes yo opino como tú.
Creo que la vida nos tiene una serie de purebas dificiles de pasar, y como bien dices tu algunos se quedan en el camino.
Con tu permiso te agrego a mis favoritos, si necesitas ayuda en algo o te puedeo ser util ya sabes el camino.
Besitosss!! :)
Gracias a todos por los ánimos.
Si quisiera dejar claro que no estoy diciendo que me conforme con lo que me sucedió, ni mucho menos que me lo mereciera, ni nada que se le parezca. Y evidentemente que nadie debería pasar por ello. De todo eso no me cabe ni la menor duda. Tampoco creo que ese fuera mi destino. No sé, no pienso en ello, francamente.
Ahora bien; las desgracias ocurren. Hay asesinatos, hay violaciones, hay malos tratos y hay abusos sexuales. Esa es una realidad indiscutible.
Yo me hago eco de expresiones que he oído a menudo. ¿Por qué me pasó a mi? De ahí mis reflexiones. Lo que trato de decir es, precisamente, que no debemos darnos por vencidos, que no debemos caer en el victimismo.
Cuando a alguien le sucede algo terrible no es extraño que adopte la postura inconsciente de que el mundo entero está en deuda con él. Por eso le doy la vuelta para decir que lo que me sucedió a mí me sirvió para ser lo que ahora soy. ¡¡HE GANADO!! ¿Se me entiende? Lo que me ocurrió no me dejo vencido. Al final estoy ganando la batalla.
Nadie debería pasar por eso... pero OCURRE. Por lo tanto debemos seguir luchando y tomar siempre los aspectos positivos. Yo no dejaré de luchar. En este sentido podéis estar tranquilos.
Besos y abrazos.
Yo llegaba del colegio y entré en el portal. Tenía 7 años.
-¡no cierres!- dijo una voz masculina trás de mí.
Lo dejé pasar y me siguió por la escalera. En un rellano me detuvo y empezó a hablarme. Tenía un rostro desagradable, todo marcado como si hubiese pasado una varicela muy virulenta, el pelo negro y era fuerte, o al menos a mi desde mi visión de niña me lo pareció.
-¡mira, vamos a hacer un juego!
yo guardaba silencio, me sentía desconcertada y mi ingenuidad no me permitia anticipar.
-pero es un secreto, y no se lo tienes que contar a nadie, ni siguiera a tu mamá. Lo primero que tienes que hacer es quitarte las braguitas y ponerte a cuatro patas. Ya veras no va a pasar nada, es muy divertido.
En ese momento, mi desconcierto se tornó miedo y este me impulsó escaleras arriba mientras escuchaba esa voz que me decía.
- ¡¡no se lo digas a nadie!!.
Se lo conté a mi madre y fue a buscarlo, no lo encontró. Lástima.
Yo tuve suerte y escapé pero otros much@s, muchísim@s niñ@s no pueden.
Hacía mucho que no contaba esta historia y tengo ganas de llorar,no por mí, sino por aquell@s que estan pasando ese infierno que yo tan solo intuí.
Gracias Joan por tu página y por escribir en mi blog.
Un abrazo.
Rosa.
Un post con mucha valentía. Ojalá le sirva a muchos papás para trabajar en la prevención y a muchos chicos quizás ya adultos para liberarse de esos fantasmas de la niñez y pedir ayuda.
Contá conmigo para cualquier lucha que quieras iniciar, te mando un beso desde Buenos Aires!
Bueno, en mi caso no pasó de unos besos babosos en el cuello. Tenía 14, y no sé si fue como me aparté y lo miré no volvió a acercarse. Es el marido de la hermana de mi madre.
Siento tu historia, pero te felicito por tu valor. TE MANDO MI FUERZA DESDE ESTA SILLA.
Hola Joan,
No la vida no es justa, y eso es justo lo que yo necesité también para vivir.
Hace tres años, a mis 33, cuando rozaba con la yema de mis dedos todo aquello con lo que siempre había soñado, un email hizo despertar todas y cada una de las memorias de abuso sexual que de chiquitita sufrí en las manos de mi querido papá.
Llegaban despacito, una a una, pero con una intensidad total que llegué a desear morir.
No se lo digas a nadie..., seguía pensando yo, pero quedarme sin lágrimas que derramar, me hizo reaccionar.
Bárbara, mi terapeuta, mi amiga del alma, me aseguró en nuestra segunda sesión que llegaría un día en el que me alegraría de que todas las memorias del abuso sexual en las manos de mi querido papá hubiesen explotado en mí.
Ese día salí de la consulta pensando que la loca era Bárbara y no yo.
Por qué a mí?, me solía preguntar yo también.
A mí me tocó para superar la prueba y convertirme en lo que jamás hubiera sido de no haber pasado la prueba.
Todo aquello con lo que siempre había soñado y que rozaba hace tres años con la yema de mis dedos eran tan solo vanidades..
Hoy tengo otros sueños. Y lucho por ellos. Uno de ellos, escribir como Joan un libro. Un libro con todas las 'locuras' que estos tres años de terapia he vivido con Bárbara.
Siento que con mi historia podría ayudar. Y me gustaría tanto hacerlo y poder ver sonreír a alguien más...
Tengo tiempo. Y vuestra compañía. Y vuestro ánimo.
Sé que ese día también llegará.
Mientras tanto le sonrío a la vida, que vivirla es alucinante. Y disfruto del presente y de todas esas cosas que ni todo el oro del mundo podría comprar...
Gracias por estar ahí. Vosotros sois una de ellas
No, la vida no es justa. Y eso es justo lo que yo necesité para vivir de verdad..
Un beso grande y gracias otra vez :)
GRACIAS A VOSOTROS POR DAR LA CARA Y SENSIBILIZARNOS CON ESTE PROBLEMA...
Un saludo Joan, espero que todos lo superen como tú ;).
Hola!
Muchas gracias por las entradas tan significativas que ha escrito ud.
a mi me maltrataron, psicologicamente. Y la verdad las secuelas no me han dejado libre, pero me han dado razones para trabajar y luchar por lo que quiero, tal vez para demostrar que si puedo hacer cualquier cosa, que sí sirvo para algo, tal vez para no ver más caras serias en niños, con pensamientos siucidas y depresión.
Cualquiera que sea la razón que impulse nuestros actos, le deseo a ud muy buenas bendiciones y espero que su trabajo tenga frutos tan grandes como sus escritos...
y que las injusticias desvien su punto de partida!
Qué frase Joan! No tengo palabras...