En muchas ocasiones he manifestado mi convencimiento de que el silencio es uno de nuestros peores enemigos. Si no hablamos de lo que sucedió en nuestra infancia difícilmente vamos a poder superarlo. Pero no sólo eso. Si casi nadie habla se instaura la idea de que este problema es irrelevante, de que apenas se produce. El silencio nos perjudica a nosotros y a todo lo relacionado con los abusos sexuales en general.
Una de las cosas que más me sorprende y que me he encontrado a menudo es la actitud de ciertos pretendidos profesionales. Algunos desconocen la magnitud del abuso sexual infantil y su formación en este campo en concreto deja mucho que desear. El motivo que me ha llevado a escribir este post tiene que ver con un correo que recibí el otro día. En él una persona me decía que sufrió abusos en su infancia y que quería hablarlo con su pareja, el cual lo desconocía. El caso es que su psicólogo le aconsejó que no lo hiciera.
Con lo que diré a continuación tal vez alguien pueda creer que soy malpensado, pero a veces pienso que algunos "profesionales", consciente o inconscientemente, prefieren cerrar todas las puertas a sus pacientes para que sólo puedan acudir a ellos y tener clientes a perpetuidad. Por supuesto que también conozco muchos otros profesionales cuya formación en este asunto es sobresaliente, y me consta que estos no aconsejarán a sus clientes que mantengan el secreto. Esta claro que todos tenemos nuestro proceso y que tampoco debe inferirse de lo dicho que hay que contarlo todo a todo el mundo. No obstante, el fin último no es otro que romper el silencio y escapar de nuestra cárcel de miedos, vergüenzas y culpabilidades.
Alguien que haya sufrido abusos sexuales en la niñez debe buscar ayuda profesional, bien sea en asociaciones que se ocupan especificamente de ello, o bien de profesionales particulares que conozcan lo que tienen entre manos. Y si te dicen "No se lo digas a nadie", al menos esa es mi opinión, desconfiaría mucho a la hora de ponerme en sus manos.
tienes toda la razon, fui un hombre abusado de nino y el hablar es una parte de la sanidad en este caso, pero que un profesional te diga eso, o es que ese profesional no esta capacitado para este tipo de casos o que ese profesional actua inescrupulosamente para perpetuar el cobro de su victima, DIOS te bendiga varon y espero que todo te vaya bien.
Bueno, a mí me pasó algo muy parecido, fui abusada x un profesor al cual cuando akello salió a la luz, q fue cerca de los 2 años aproximadamente de los abusos, (no me acuerdo de el tiempo que fue exactamente) se tuvo q denunciá aunq yo no kise,pues el psicólogo del colegio se hizo responsable de mí y me dijo que si huviera pasado algo más lo tenía que callar porque le haría daño a el, y que le dijese a mi madre de que le quitara la denuncia... lloré y lloré, le dije a mi madre q le kitara la denuncia, pero me dijo que no lo hiba hacer, , dejé el colegio y dejé de ir al psicólogo y más tarde fuí a otro y me dijo que la culpa era de mi madre, que lo inetentara de olvidar y que no le diera importancia a ello,me mandó pastillas para la ansiedad... así q lo dejé también...Fue un Caoss eso de ir a profesinales,me decepcionó mucho lo que me dijo y cómo lo hizo, yo no iré nunca mas a ninguno...
Es cierto, que sea psicólogo obviamente no lo habilita para tratar semejante tema y tan grave. No saben tratarlo, no es el único caso que conozco, hay mucha gente que cuenta lo mismo de los "profesionales".
Deberian existir profesionales en serio, pero que se dediquen solo a estos temas, el abuso, violación, son temas muy delicados y no cualquiera puede especializarse en ellos, y menos si nunca lo ha vivido en carne propia.
Leo tu blog desde hace poco tiempo, no dejes de eescribir porque haces mucho bien.
Yo fui abusada en la infancia, sexualmente y físico-psicologicamente, nunca obtuve ayuda, salvo por mi espíritu que es fuerte y noble, eso me rescató, y unas monjitas que me dieron temple de espíritu, sin sermones y chupas cirios se comprometieron conmigo y me ayudaron mucho.
Te dejo un abrazo fuerte y te aliento a que continues con tu lucha.
Y de paso quiero por este medio dejarle un abrazo y muuuchos besos a mi amigo Tomás que tambien te lee.
besotes.
Mariel
Hola Joan, mi caso fué pues que después de dos intentos de suicidio llegué a un psicólogo de la seguridad social, y ese, por llamarlo de alguna forma, no me miraba a la cara, después del trabajo que me costó contarlo....... y sabes que, que lo peor es que yo era menor de edad, tenía 17años, y aún no había prescrito, me hizo creer que lo que debía hacer era callar, pues esto no era importante, me ignoró.....sólo escribía, todo el tiempo, sin levantar la cabeza, sin ver a la persona que tenía delante, que mínimo no? que fuerte todo, a cualquira se le llama profesional, no movió ni un solo dedo, por supuesto que no volví, pero sí silencié,y ahora que por fin lo he contado.... mi familia tampoco quieren que hable...... siguen silenciándome, lo de siempre Joan, lo de siempre....... estoy cansaita........
No dejemos de luchar.........
Un abrazo para tod@s
Un bso Joan
Si, yo hace una semana fui a una psicologa, pensando en hablar del tema y encontrar el valor de contarselo a alguien mas, ya que el unico que sabe es mi esposo,y tengo ganas de decirselo a mis amigos intimos, y a mi familia. Y esta mujer me ha dicho que no es necesario contar nada, solo hacer la terapia para poder superarlo y dejarlo atrás. La verdad, no se que pensar ya.
Un abrazo a todos
También quiero comentar que por suerte también hay muy buenos profesionales entregados generosamente a este tema, así pues quiero dejar constancia de que estoy en las mejores manos de las que se pueda estar, ahora sí, ahora sí puedo dejarme en sus manos!!!!!!!!!
Un bso
Lamentable, sencillamente lamentable, lo que contaís aquí. Yo pienso como Joan, no debéis callar jamás; es más, cuanta más gente lo sepa casi mejor.
Una vergüenza que los profesionales de ese tipo aboguen precisamente porque sus pacientes callen...éstos deberían callarse ante el psicólogo precisamente, y quitarles el trabajo.
Hay muchos médicos y otros profesionales sanitarios que son mucho mejores psicólogos, y seguro que no es necesario pagarles.
En fin, ánimo a todos. Debéis luchar todo lo que podáis por vuestra dignidad personal, y eso conlleva no callarse; la mejor defensa está en vosotros mismos, olvidaos de los demás.
Odio ese silencio en todas sus variantes a tal punto, que tuve necesidad de escribir sobre ello:
http://taleshistorias.blogspot.com/2009/08/sounds-of-silence.html
Hay que romper esos silencios, pero hay que tomar fuerza para vencer la fatiga, del quedarse quieto, del quedarse muerto. Qué fácil es animar a guardar silencio... lo difícil es el resto.