Los curas que abusan de niños no son pedófilos sino efebófilos, según el Vaticano
Agencias / D. O.
Los curas que mantienen relaciones sexuales con menores no son pedófilos sino efebófilos, es decir, homosexuales que se sienten atraídos por jóvenes entre 11 y 17 años. Además, «sólo» entre un 1,5 y un 5 por ciento del clero católico está implicado en el abuso sexual infantil.
Son las explicaciones del arzobispo Silvano Tomasi, observador permanente del Vaticano ante la ONU, tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, celebrada en Ginebra.
En la reunión se criticó la gestión que el Vaticano hace de los escándalos de abusos sexuales a menores con curas implicados. En vez de poner la otra mejilla, Silvano Tomasi pensó que no había mejor defensa que un buen ataque. Así que el observador del Estado papal ante la ONU explicó que la Iglesia católica se ocupaba de limpiar su casa, pero que «los problemas con el abuso sexual clerical en otras iglesias son igual de grandes, si no más que en la católica».
En una declaración desafiante y provocativa, emitida tras la reunión de la ONU, Tomasi hizo un matiz que hasta el momento no había sido utilizado por la Santa Sede: «No se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes. De todos los curas implicados en casos de este tipo, entre el 80 y el 90 por ciento pertenece a la minoría sexual que practica la efebofilia, es decir, los que tienen relaciones con varones de los 11 a los 17 años».
Además, esa «minoría sexual» se reduce, según los datos de Tomasi, a un porcentaje del clero católico que oscila entre el 1,5 y el 5 por ciento. Así respondía el portavoz de la Santa Sede a las críticas vertidas por un miembro de la Unión Internacional Humanista y Ética, Keith Porteous Wood, que acusó a la Iglesia de tapar los abusos a menores y de violar varios artículos de la Convención de Derechos del Niño.
También citó Tomasi las estadísticas del diario «Monitor de Ciencia Cristiana» para afirmar que la mayoría de las iglesias de Estados Unidos con acusaciones de pederastia son protestantes y remató asegurando que en las comunidades judías el abuso sexual de menores era algo «frecuente». Además, afirmó que este tipo de abusos es «más probable» que sean cometidos por familiares, cuidadores, amigos, parientes o vecinos, asegura Tomasi, que además mantiene que en muchos casos son otros niños los que abusan de los menores.
La declaración concluyó: «Como la Iglesia católica se ha ocupado de limpiar su propia casa, sería bueno que otras instituciones y autoridades, donde se cometen la mayor parte de los abusos, hicieran lo mismo e informaran a los medios de comunicación al respecto».
Representantes de otras religiones estaban consternados por los intentos de la Santa Sede de distanciarse de la controversia, señalando con el dedo a otras religiones. El rabino Joseph Potasnik, jefe de la Junta de Rabinos de Nueva York, dijo: «La tragedia comparada es un camino peligroso que hay que recorrer. Todos tenemos que mirar dentro de nuestras propias comunidades. El maltrato infantil es pecaminoso y vergonzoso, y debemos expulsarlos de inmediato de nuestro medio».
Un portavoz de la Iglesia episcopal de Estados Unidos dijo que las medidas para la prevención de abusos sexuales y la protección de los niños habían estado en vigor durante años.
Pues sí, según parece en la iglesia no hay pedófilos, sino efebófilos. Amén.
Increíble!! Estoy hasta los mismos de los eufemismos de este tipo de gente!! Efebófilos?? Porque se cambien el nombre no dejan de ser unos grandísimos hijos de puta!!
Lo siento por el leguaje utilizado pero no encontraba otras palabras que los defina mejor (y quedarme yo a gusto también).
Un abrazo a tod@s y a seguir a pie del cañón!!
pedofilia y efebofilia es la misma miércoles! que acaso encontrar una forma diferente de nombrar a estos cerdos hace que parezcan menos depravados.
Un abrazo
¡Increíble, sencillamente increíble!
Yo siempre digo que creo en Dios, no en la Iglesia. No merecen que se les tenga tanto en cuenta, en ningún sentido. Muchas veces me dan vergüenza ajena con sus declaraciones y sus actitudes hacia el ser humano.
Y no me extraña que los jóvenes hayan dejado de ir a misa, por lo menos en España.
En fin...
Ojú por Dios!!!!!!!!!!! q hay que vé lo que hay que aguantá....... pos me parece mu bien que quieran cambiarle el nombre, no dejan de ser agresores sexuales y como mu bien dice y sigo buscando, unos hijos de puta, por además querer trangiversar la realidad, cuanto camino nos queda por delante....... maaadre mía, que de barbaries....
Besos a tod@s.