Una de las secuelas que se da con mayor frecuencia entre quienes padecimos abusos sexuales en la infancia es la baja autoestima. En muchas ocasiones he oído decir a más de uno que su vida no es importante, que no tiene sentido, que si no estuviera nadie lo echaría en falta.
Imagina a tus padres. Imagina a los padres de tu padre, y a los padres de tu madre. Imagina a los padres de tus abuelos, y a los padres de tus abuelas. Ves imaginando, retrocediendo en el tiempo. Imagina todas esas personas, todos esos destinos, todas los designios de la vida, las casualidades y todas las circunstancias de tantas y tantas personas. Imagina esa pirámide interminable que se pierde en el tiempo. Y después vuelve la mirada hacia tu interior. ¿Qué ves?
Todas esas personas y todo ese cúmulo de imponderables del destino han hecho posible que hoy tú estés aquí. ¿Y tú no eres importante?
Muy bonito!
Todos somos importantes!
Cuando descubri tu blog lo quemas me impresionó fue el titulo"no se lo digas a nadie" pensaba que solo a mi me decian eso desde niña y veo que es mas común,sobre todo tratandose de un padre a una hija,muy interesante tu blog...espero poder aclarar algunas cosas con toda la informacion que proporcionas...un abrazo
No sé,no sé,eso son casualidades,pero ya me dijo mi madre que nadie se sintió feliz de que yo naciera y si nadie se alegró,sólo fui un accidente.
De todas formas como ahora tengo quien me quiere estoy aprendiendo a quererme,escribo un montón de cosas en mi blog para que cuando mis fuerzas flaqueen leerlas y creermelas.Creo que algun dia lo consiga.
UN BESAZO
Joan, hermosísima y con mucha fuerza esa imagen de la pirámide de la vida que nos precede y va hacia delante (a pesar de las heridas). Desearte y desearos a todos lo mejor para este año diez.
Buen artículo...y por supuesto todos, sin excepción, somos importantes¡ Un cordial saludo.