Enfrentarnos a día de hoy a los abusos sexuales infantiles supone enfrentarse a un muro de dificultades y obstáculos que se inician con el propio afectado. Así es; la mayoría de las personas que fueron víctimas de ASI acostumbran a guardar este terrible secreto. Conociendo la realidad de esta lacra poco se puede reprochar a quienes así actúan. Pero que no sea reprochable no significa que sea la actitud más acertada. Al contrario. También cabe señalar que la solución del problema no aparecerá en el momento que desvelemos el secreto. Sin embargo es el único camino.
Una vez dado este paso se nos presenta otro muro que con frecuencia nos sitúa en una posición revictimizante o, en el mejor de los casos, envuelta de una ambigüedad que de bien poco nos sirve. Este muro que constituye la familia suele ser más o menos doloroso y repleto de incompresensión según se hayan producido los abusos en la propia familia o fuera del entorno familiar. Sabemos que la mayoría de los abusos se perpetran por algún familiar, por lo que este suele convertirse en un escollo que pocos logran superar.
Si seguimos adelante nos encontraremos con que la respuesta de la sociedad, debido al desconocimiento y a la incomodidad que produce hablar de estos temas, no es la adecuada y está poco receptiva como para provocar un estado de opinión bien fundamentado y que pueda ejercer la suficiente fuerza para derribar ningún muro.
Formando parte del espectro social está el estamento religioso, sobre todo el católico, cuya función en este asunto, lejos de abanderar algún tipo de movimiento tendente a denunciar, condenar y erradicar este grave problema, como mínimo en su propio seno, lo que ha hecho ha sido silenciarlo y encubrirlo. Considero que es algo particularmente doloroso para quienes habían depositado su fe en la iglesia y sus representantes. Y si han tomado partido en los últimos tiempos sólo ha sido debido a la presión de los hechos consumados que ya estaban al alcance de todos. Absolutamente deplorable, empezando por quien hoy está a la cabeza de esta institución: Joseph Ratzinger.
A otro nivel, quizá el más descorazonador y desesperante, nos enfrentamos, y nunca mejor dicho, con los organismos encargados de evaluar y dictaminar los casos de ASI. Sería lógico pensar que ahí podríamos encontrar a nuestros mejores aliados, a los grupos de expertos capacitados y sensibilizados que sabrán averiguar lo que ha sucedido con el menor. Pues no. Nada de eso. Por demencial que parezca lo que diré a continuación, estos personajes de los que no diré nombres (todo llegará) no buscan ni analizan pruebas para detectar un abuso, sino que hacen todo lo posible para ¿demostrar? que el abuso no se ha producido. Sólo cuando las evidencias son tan flagrantes que ya no hay por donde cogerlo, sólo entonces se concede que pueda haber existido un posible abuso.
En última instancia, los pocos que llegan, tienen que enfrentarse con el estamento jurídico, en el cual tampoco van a encontrar ninguna facilidad. En más de una ocasión nos hemos escandalizado por sentencias que no parecen tener el menor sentido. Cierto es que los perjuicios y el propio desconocimiento del asunto de quien ha de emitir juicio no juegan a favor del denunciante, pero si consideramos todo lo anterior vemos que todo el asunto ya está pervertido y manipulado desde el primer momento, por lo que es difícil que la resolución del caso sea favorable a los intereses del menor abusado.
En definitiva, cuando nos preguntamos que está mal en el caso que nos ocupa, la respuesta es muy simple: todo.
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Muchas veces ocurre que incluso los verdugos los que han cometido el abuso pasan a ser las victimas y la victima queda totalmente indefensa encontrándose con la incomprensión de la sociedad que mira para otro lado o bien expresa lo que siente: que hay que olvidar y seguir adelante ¿que ocurre con la injusticia cometida queda impune? ¿por qué algunos profesionales como médicos y enfermeras intentan tapar lo ocurrido o evitan hablar del tema diciendo que ya ha transcurrido mucho tiempo que te pongas en manos de un psicólogo por que padeces una depresión profunda? cuando eso no es cierto lo que padeces es todo el dolor que te has tragado durante toda tu infancia y el día que todo eso sale a la luz a nadie parece importarle llegas incluso a pensar que para que has hablado si a nadie le importa si todo sigue igual si tus verdugos continuan adelante con sus vidas sin ni siquiera reconocer el daño que te han hecho
definitavamente no existe la Justicia...si tienes dinero y un 'arsenal' de abogados, ni siquiera vás preso...en las cárceles si hay abusadores, los de clase humilde.
Creo que no están preparados los Jueces, no se instruyen, parte de la sociedad hace la vista al costado...solo se suma cuando 'les sucede'.
De la iglesia sabes lo que pienso: me dijeron cuando hice la catequesis siendo ya grande (25 años), que la iglesia somos todos.
Bien, si el sacerdote-pastor o como le llamen abusa, no tengo la culpa, tampoco seré cómplice de nadie...por lo tanto no formo parte de ninguna.
Muros y muros y una ignorancia total sobre lo que padecieron/cen muchos niños...si te descuidas la vítima es victimaria.
Pero aún así 'me encargo' de contestar en mi vida fuera del blog, que la personas eligen con quién tener sexo...y de los niños ni hablar!!!
En general siguen con la historia de proteger la familia, aunque la basura esté en la casa.
Que te encuentres muy bien, ese es mi deseo!!!
Me pongo en el lugar del que tiene que impartir justicia y creo que tiene que ser muy difícil condenar al que ha hecho algo, aunque se suponga de un caso de ASI, cuando se supone que sucedió hace años y no hay pruebas para comprobarlo.
Creo que este no es el camino que hay que asfaltar, nosotros no dijimos nada en su momento y lo único que podemos hacer ahora es informar a los familiares de lo que sucedió y vigilarlos de cerca para comprobar que no lo volverán a hacer con otro niño (según el caso creo que es lo único que se puede hacer aunque tengamos sed de venganza).
Pienso que el problema habría que abordarlo desde la educación de los que vienen, darles herramientas a los niños para poder expresarse, para poder denunciar al que le hace daño en el momento que se está produciendo, considerando crucial también la educación de los familiares para poder evitar estos hechos (dando una saludable educación sexual desde temprana edad), darse cuenta en el caso de que se produzcan (asumiendo que existe la posibilidad de que los haya) y poder responder adecuadamente en el caso de confirmar un caso de ASI (sin escandalizarse desmesuradamente ni silenciando a la víctima como si no hubiera pasado nada).
Pero claro, cómo educar a la población? Creo que aquí debería jugar un papel muy importante la televisión y la radio. Se han hecho muchísimas campañas por la violencia de género, campañas antitabaco, para el consumo responsable del agua, etc. pero aquí, en España, todavía ni "mu" sobre el ASI, apenas lo comentan en algún programa y siempre que anteriormente haya salido en las noticias algún caso muy extremo del que pueden sacar bastante "carnaza". Y qué decir de la forma en que tratan el tema...(no coments)
En fin, necesitamos campañas ya!
Un abrazo muy fuerte a tod@s.
¿Sabes que ocurre y sigo buscando? que los temas feos a nadie les gustan a no ser que lo vivan en carne propia entonces si que lanzan los gritos y esperan la ayuda de los demás, se quedan impunes, en su día se cometió una gran injusticia que ha quedado totalmente impune y ademas salvaguardada por esas personas que al enterarse te dicen que son temas delicados en los que no quieren intervenir y siguen mirando para otro lado ¿cómo va a hablar ese niño si su abusador está dentro de su propia familia y los encubridores son sus familiares? ¿qué defensa puede tener antes eso se lo cuenta a su madre que ya lo sabe y lo está callando? ¿qué le ocurriría si hablara lo encerrarían por loco/a si cuando es mayor que ya se puede defender lo cuenta y le dicen que tiene una depresión profunda que se vaya a un psicólogo a curarse y que mire para otro lado? lo más triste de todo es que esto lo diga una profesional que se supone que debería ser una profesional pero también ocurre este caso ¿a quién se lo cuenta al médico a la enfermera de la familía? seguro que si les ocurriera a uno de sus hijos o nietos no reaccionarian igual, aqui de empatía hay un cero con mayúsculas
La primera dificultad con la que se encuentra el menor que ha sufrido abusos sexuales es la de llegar a entender qué le está pasando y qué le están haciendo. La libertad que tiene el paidófilo que está dentro de la propia familia es que además de abusar sexualmente del menor, abusa de la situación particular de la que goza por estar dentro de ese círculo familiar.
Por muchas leyes que existan, dime, quién podrá reparar el daño causado a ese niñ@. Más imposible resulta aún poder demostrar que aquello sucedió realmente a los ojos de un juez, puesto que las pruebas suelen ser nulas, y de haberlas las leyes están de lado del acusado, quien tiene todos los derechos y todas las libertades de las que definitivamente ha privado a su víctima.
Personalmente creo que el problema es de base. De la base educacional de la sociedad, asicomo de la base gubernamental, institucional y jurídica.
Los abusos sexuales contra niños se cobran al año un número desconocido de víctimas. No podemos arrancar las raíces de los abusos sexuales contra los niños, pero lo que sí podemos hacer es, a través de programas de prevención y tratamiento, educar al público sobre los peligros de estos abusos sexuales y sobre la necesidad de denunciar dichos abusos y los intentos de abuso.
Me gusta el blog, me lo apunto ^_^
Un abrazo a los de siempre y otro a los recién llegados.
Es cierto que es complicado el tratamiento del abuso sexual infantil, y por ende es difícil emitir juicios. Precisamente por eso es tan importante una exhaustiva preparación de todos los implicados y una evaluación consensuada y consecuente a la realidad de los abusos.
Todo eso, lamentablemente, no ocurre ni de lejos. No hay coordinación, se "pierden" todo tipo de informes, se crucifica a los expertos que saben de lo que hablan y se resuelve el asunto con una negligencia que deja a los denunciantes absolutamente desarmados e impotentes.
Hola Joan, hola a tod@s, sabéis muy bien como nos sentimos, porque lo hemos vivido, sabemos que todo esto, por desgracia es una realidad, sabemos, que todos miran para otro lado, y nosotros, que hacemos, mas que asumirlo, no nos queda otra, estoy en medio del proceso, no paro en las terapias de grupo, en las indivuduales, veo a dos psicólogas, he tratado de ayudar a los demás a que vean el dolor que causa, a que vean la mierda que llevamos dentro durante años, llevo casi un año luchando contra todo esto desde que conseguí contarlo,después de 22años, y lo último que me he encontrado es, que mi madre me pone "peros", excusas para seguir con él, me dá igual que lo haga, pero sin justificaciones, que no me diga que es que en las asiciaciones dedicadas y entregadas a estos temas a tod@s les llaman AGRESORES, y que todos no son tan malos, NO, NO LO SOPORTO, no tienen lo que hay que tener para llamarlos por su nombre, y luego si es capaz de llamar a mi hijo con 14años maltratador, porque haga cosas de niño, NO PIENSO PERMITIRLO, NI CONSENTIRLO, QUIERO QUE ENTRE TOD@S HAGAMOS ALGO, Joan estoy muy enfadada, cabreada, no sé como sacar de dentro de mí todo esto, y veo que todo el mundo que lo hemos vivido, sentimos igual, padecemos igual, ES INJUSTO.
La sociedad, la familia, el catolicismo, los opinadores......... todo lo que nos concierne, tendrían que escuchar para ver, que les tocase de cerca, para que puediesen ver, no veo la forma de poder llegar a ellos para que comprendan o entiendan al menos de la gravedad del tema.
Estamos solos ante esto, DE MOMENTO, porque sinceramente espero, que entre tod@s, seamos capaces de hacer algo, de ir señalando el camino a seguir, que no miren mas para otro lado,que las víctimas y luego una vez que hablas, revíctimas, porque te encuentras con portazos en tus narices, dejemos de serlo, que no hayan miles de casos, y que no sólo saquen en tv., prensa o radio, los casos aislados, y que encima tengan que aguantar los discursos pésimos de los opinadores, que no tienen ni puñetera idea de lo que hablan, de lo que sentimos, de lo que vivimos, de las penurias de nuestras vidas, de lo que es llevar a cuestas tal secreto, y que no somos pocos, que somos miles los que seguimos luchando por sobrevivir, como podemos, no sé, sigo muy enfadada con todo esto, pienso que tendríamos que ser mas radicales con este tema, no ser tan prudentes, pues los demás no lo son, ir a saco, contra ellos, al fin y al cabo, cuando uno habla, se queda sól@, esto es para un@ mismo, no te encuentras a ningún familiar al lado, que quiera integrarse o enterarse de lo que ocurre, es demasiado duro para ellos, pero al lado del agresor si que pueden seguir, eso no les asusta tanto, como escuchar a gritos la ayuda que nosotros necesitamos, nos le gusta escuchar o ver la realidad........
En fin, GRACIAS a tod@s por estar ahí, gracias Joan por tu trabajo, por tu constancia, espero que tod@s algún día cercano podamos hablar de los progresos.........
Un fuerte abrazo a tod@s
sus has descrito la horrible realidad te encuentras con portazos con gente que huye de ti que no quiere saber y son muchos así incluidos familiares, ¿por dónde hay que empezar? yo creo que por dar ejemplo y hacer justicia ¿alguna vez prescribe el daño y el dolor que nos han hecho? ¿entonces por qué prescribe el delito? si nos han destruido en vida ¿cómo podemos deguir viviendo si los que nos han destruido siguen como si no ocurriera nada? ¿esto qué es una burla al dolor que sentimos? ¿dónde está la humanidad de las personas? ¿por qué los agresores siguen adelante escudándose en el tiempo transcurrido protegidos por esos años en que la victima no puedo hablar por que no se lo permitieron? hay algo que se llama "PREDICAR CON EL EJEMPLO" habemos muchos supervivientes esperando justicia y hasta que esa deuda no se salde todo va a seguir igual por muchas medidas que se tomen, un saludo para todos y algo que no soporto y me da asco ES QUE LOS DISCULPEN
Hola sentimientos, gracias por esas palabras de apoyo y consuelo, saber y ver que hay personas al igual que yo, no es que te reconforte, porque ojalá que estas cosas no ocurriesen, como yo pensaba, que esto sólo me había ocurrido a mí, que ignorante, cuando he hablado, que sorpresa me he llevado, que tristeza mas grande, VER LA REALIDAD, joder.
Que razón llevas sentimientos, al decir que porqué prescribe el delito, cuando el daño no prescribe, cuanta llevas Dios, siento lo mismo, ASCO, por los que hacen eso, y es que lo que me jode es, que cuando no toca de cerca, a lo mejor te encuentras con el "apoyo", pero cuando toca la familia........ otro gallo canta, que triste realidad, no me canso de decirlo, sabes, ahora me siento vacía, como si no quisiera a nadie, como si no tuviese ningún tipo de sentimiento, no sé expresarlo muy bien, pero a lo mejor te puedes hacer una idea, y no sé si es normal, porque tengo hijos, y si no me he quitado la vida, es porque pienso en él, que como lo voy a dejar sin madre, con lo que él me quiere, pero lo triste, es que ni siquiera sé recibir el amor de mi hijo, aún lloro cada vez que me dice TE QUIERO MAMI, porque hay resistencia en mí, y eso es, como que no me lo perdono, es muy fuerte el que te destrocen así la vida, y con mil y una mas de las consecuencias que te trae todo esto,sentimientos, vuelvo a darte las gracias, por estar ahí.
sus sigo aqui, es tu lucha la mia y la de todos los que hemos sufrido este horror, te diré que entre las victimas hay quien lo quiere tapar y olvidar he conocido algunas pero no es la forma de superar esto, mira sus yo estoy en terapia hace meses al principio lloraba mucho al comprender el gran daño que me habían hecho, pase por el cabreo, pase hasta por el odio y la rabia, ahora estoy más tranquila empiezo a ver las cosas más claras con más frialdad, lo primero es intentar afrontarlo por mucho que duela esto se hace mirando de cara ni tapandolo ni girando la cara para otro lado, después cuando logras vencer el dolor empieza a estar cada día un poco más fuerte y luego viene la batalla, así que amiga mia preparate por que esta batalla no se gana con rabia se gana friamente con los pies en el suelo y la cabeza bien centrada y sabiendo muy bien lo que pedimos y queremos, así friamente actuaron nuestros agresores con nosotros y además cobardemente, los primero haz de recuperarte para actuar como debes y por supuesto no se trata ni de odio ni de venganza se trata de una palabra muy conocida llamada JUSTICIA y por eso es por lo que tenemos que luchar todos unidos, ánimos y para adelante que todo llega en su momento y mira a tu hijo que sus ojos te van a dar mucha fuerza para continuar, te mando un abrazo muy grande